19 de noviembre de 2011

Ford renueva el Escape


Nombre. En América se comercializará como Escape, y como Kuga en otros mercados
Ford tiene claro que una política de modelos globales es la mejor forma para rentabilizar las inversiones en tiempos de crisis. El primer modelo que entró dentro de esta política fue el Ford Focus, un producto comercializado en más de 120 mercados y que comparte entre el 80 y el 85% de sus componentes, y ahora le toca el turno al Escape.
Este SUV norteamericano cambia de manera radical y deja  a un lado su imagen sólida y sus interiores sobrios y anticuados para adoptar una imagen muy similar a la del Kuga europeo.
La inspiración viene del prototipo Vertrek Concept que se presentó a principio de año en el Salón de Detroit, aunque la solución final es como un conjunto de varios modelos ya existentes: el perfil recuerda al Kuga, mientras que el frontal es muy similar al del Focus con un interior parecido al del C-Max.

El resultado es un modelo estéticamente bien logrado y atractivo.
Los rasgos del Focus se perciben en los faros delanteros, los parachoques y la pequeña parrilla con una barra cromada horizontal con el logo de Ford en el centro.
Estéticamente se aprecia más grande que el Kuga, y según datos ofrecerá un plus de habitabilidad y maletero.
También brinda tecnologías ya conocidas en otros modelos de la marca, como la parrilla activa para reducir el consumo de combustible, el asistente de aparcamiento o la apertura del maletero con sólo pasar el pie por debajo del auto.
En Estados Unidos el nuevo Ford Escape saldrá a la venta con tracción delantera o integral y todos los motores serán de gasolina.
Las ofertas iniciarán con dos nuevos y modernos motores Ecoboost turbo alimentados: un 1.6 litros de 173 caballos y un 2.0 litros de 237 caballos.
Además de un ya conocido  motor de 2.5 litros atmosférico de 168 caballos.
La transmisión para todos será un cambio automático de seis marchas.
La salida al mercado está prevista para principios de 2012.